JUSTICIA DE DISCAPACIDAD -

UN BORRADOR EN PROCESO DE PATTY BERNE

Nota: El siguiente texto contiene enlaces que dirigen a sitios web disponibles solamente en inglés escrito. Sins Invalid está trabajando para hacer que todos nuestros recursos sean accesibles en lenguaje de señas estadounidense (ASL por sus siglas en inglés), inglés y español. ¡Es todo un proceso! Le damos la bienvenida a sugerencias de recursos sobre justicia de discapacidad en español o ASL. Y le agradecemos por su paciencia mientras trabajamos en profundizar nuestra prácticas de justicia de lenguaje.   

En los últimos años, en sitios web y lugares para nuevos medios, en folletos y en conversaciones informales, he visto a personas agregar la palabra "justicia" en prácticamente todo lo relacionado con la discapacidad: desde servicios basados ​​en los derechos de las personas con discapacidad y auditorías de acceso, a estudios académicos sobre la discapacidad. Esto mientras no hacen nada para cambiar el proceso o el objetivo final y asumen que el cambio de palabra por sí sola alinea ese trabajo con la justicia de discapacidad. No es así. Entonces, cuando Jane Dunham, de la National Black Disability Coalition (Coalición Nacional de Personas Negras Discapacitadas) me pidió que escribiera "Qué es la justicia de discapacidad" para la pre conferencia de la Society for Disability Studies (Sociedad para los estudios de la discapacidad; SDS por sus siglas en inglés) del 2015, Cumbre de discapacidad y justicia social. A pesar de que SDS NO mostró ningún compromiso con el acceso colectivo para aquelles de nosotres que no podíamos pagar, física o económicamente, por el transporte capacitista, aprecié que Jane valorara mi voz y mi contribución, así como sus esfuerzos para luchar contra el racismo liberal pasivo-agresivo y tácito de la academia, y acepté su invitación. Además, Jane me cae muy bien ♥. Escribí lo siguiente consciente de que serviría como un buen borrador para el próximo proyecto de Sins Invalid de escribir una declaración de justicia de discapacidad, que sin duda será diferente y mejor, después de que las personas del equipo la hayan trabajado juntas.

Sin embargo, quise ponerlo en este blog para continuar mi proceso personal de descolonización y cuestionamiento del capitalismo heteropatriarcal capacitista que me lleva a mantener un perfil bajo para no ser heride.  Así que, con el más profundo agradecimiento y reconocimiento a Aurora Levins Morales y David Langstaff por sus palabras entrelazadas con las mías, y con gratitud a Aurora Levins Morales, Cara Page, Lisa Weiner-Mahfuz, Stacey Milbern, Kiyaan Abadani, Micah Bazant, Leroy Moore, seeley quest, Ernie Cath, David Langstaff, Nomy Lamm, Kay Ulanday Barrett, Laura Hershey, Leah Lakshmi Peipzna-Samaransinha, Natasha Simpson,  Lateef McLeod y tantes otres que han mantenido conversaciones feroces y sueños de ojos somnolientos de lo que construimos juntes…

Me gustaría comenzar con una cita del libro Kindling de Aurora Levins Morales:

"No hay un cuerpo neutral del que nuestros cuerpos se desvíen. La sociedad ha escrito profundamente en cada hebra de tejido de cada persona viva en la tierra. Lo que escribe en los músculos del corazón de los generales de cinco estrellas es distinto de lo que escribe en el tejido pancreático y tractos intestinales de las madres solteras negras en Detroit, de las migrantes mexicanas en Fresno, pero ningún cuerpo existe fuera de las consecuencias de la injusticia y la desigualdad ... Lo que nuestros cuerpos requieren para prosperar, es lo que el mundo requiere. Si hay un mapa para llegar allí, se puede encontrar en el atlas de nuestra piel, huesos y sangre, en las huellas de neurotransmisores y anticuerpos."

En Estados Unidos hubo un trabajo fenomenal e histórico para desarrollar el movimiento por los derechos de las personas con discapacidades que tuvo muchos éxitos en el avance de una filosofía de vida independiente y la apertura de posibilidades para las personas con discapacidades a través del establecimiento de derechos civiles para las personas con discapacidades. Al igual que otros movimientos, el movimiento actual por los derechos de las personas con discapacidades incluye organizaciones de abogacía, agencias de prestación de servicios, centros dirigidos por circunscripciones, organizaciones nacionales basadas en la membresía, así como espacios culturales y académicos.

Y, como muchos movimientos, se contextualiza dentro de su época de emergencia y nos dejó en suspenso con algunos “pendientes”: se basa en la identidad desde un sólo enfoque; históricamente, su líderes han priorizado las experiencias de las personas blancas; su marco deja por fuera otras formas de opresión y las formas en que se ejerce el privilegio en diferentes momentos y para diversos propósitos; prioriza a las personas con impedimentos de movilidad, marginando otros tipos de impedimentos; y le da prioridad a las personas que pueden alcanzar derechos y acceso a través de un marco legal o basado en derechos. La estrategia política del movimiento por los derechos de las personas con discapacidad se basó en el litigio y el establecimiento de un sector burocrático de discapacidad a expensas del desarrollo de un movimiento popular con una base amplia.

Si bien fue un avance concreto y radical hacia la justicia, el movimiento por los derechos de las personas con discapacidad, simultáneamente invisibilizó las vidas de las personas que vivían en coyunturas de opresión que se intersectan: personas discapacitadas racializadas, inmigrantes con discapacidades, personas queer con discapacidades, personas trans y de género no conforme con discapacidades, personas con discapacidades que no tienen casa, personas con discapacidades que están encarceladas, personas con discapacidades a las que se les han robado sus tierras ancestrales, entre otres.

En respuesta a esto, en 2005, activistas discapacitades y racializades, originalmente mujeres queer y racializadas, incubadas en movimientos progresistas y radicales que no abordaban sistemáticamente el capacitismo, es decir yo, Mia Mingus y Stacey Milbern, a quienes pronto se nos unirían Leroy Moore, Eli Clare y Sebastian Margaret, comenzamos a discutir una "segunda ola" de derechos de las personas con discapacidad y, en última instancia, lanzamos un marco que llamamos Justicia de discapacidad.

Dado el aislamiento impuesto por el capacitismo y los límites de clase, muches de nosotres, a menudo, nos hemos encontrado como agentes de cambio dentro de nuestras respectivas comunidades y aislades de formar una comunidad presencial con otras personas discapacitadas y racializadas, o crips queer o de género no conforme, encontrando entonces "zonas liberadas" en línea. En muchos sentidos, la Justicia de discapacidad es un marco incipiente que algunes llaman un movimiento que todavía se encuentra identificando el "nosotres", a veces en espacios fluidos y a veces en las palabras esperadas y habladas de les demás, tocándonos les unes a otres a través de los ecos de aquelles para quienes somos mentores de cerca.

Dado este fotograma histórico temprano puedo afirmar que el trabajo de Justicia de discapacidad es realizado en gran medida por personas dentro de sus respectivos entornos, con Sins Invalid, el Colectivo de Justicia de Discapacidad basado en la Ciudad de Nueva York, el Colectivo de Justicia de Discapacidad de Seattle y el Colectivo de Justicia de Discapacidad de Vancouver siendo excepciones notables. Algunas voces pueden enfatizar un componente particular del marco sobre otro, como es de esperarse en los primeros momentos de los movimientos. Sin embargo, lo que ha sido consistente es el liderazgo de las personas discapacitadas racializadas y de las personas discapacitadas queer y de género no conforme.

Les activistas organizadores y trabajadores culturales que usan el marco de la Justicia de discapacidad entienden que la supremacía capacitista se ha formado en relación con sistemas de dominación y explotación interseccionales. Las historias de la supremacía blanca y el capacitismo están inextricablemente entrelazadas, ambas forjadas en el crisol de la conquista colonial y la dominación capitalista. No podemos comprender el capacitismo sin captar sus interrelaciones con el heteropatriarcado, la supremacía blanca, el colonialismo y el capitalismo, donde cada sistema co-crea un cuerpo-mente ideal construido sobre la exclusión y eliminación de une "otre" subyugade de quien se extraen ganancias y estatus. Más de 500 años de violencia contra las comunidades negras y racializadas incluyen más de 500 años de cuerpos y mentes consideradas peligrosas por ser no normativas, una vez más, no simplemente dentro de la normatividad de cuerpos capaces, sino dentro de la violencia de la heteronormatividad, la supremacía blanca, la normatividad de género, dentro de la cual nuestros cuerpos diversos y múltiples comunidades han sido consideradas "desviadas," "improductivas," "inválidas."

Un marco de Justicia de discapacidad entiende que todos los cuerpos son únicos y esenciales; que todos los cuerpos tienen fortalezas y necesidades que deben satisfacerse. Sabemos que somos poderoses no a pesar de las complejidades de nuestros cuerpos sino debido a ellas. Entendemos que todos los cuerpos están atrapados en ataduras de capacidad, raza, género, sexualidad, clase, estado nación e imperialismo, y que no podemos separarlas. Estas son las posiciones desde las que luchamos. Estamos en un sistema global que es incompatible con la vida. No hay forma de detener esta máquina en movimiento de un solo cambio: debemos desmantelarla.

La Justicia de discapacidad tiene una visión que surge de la lucha colectiva, que se basa en legados de resistencia cultural y espiritual dentro de mil caminos subterráneos, que encienden pequeñas llamas persistentes de rebelión en la vida cotidiana. Las personas discapacitadas de la mayoría mundial –las personas negras y de otras comunidades también racializadas– comparten un terreno común donde enfrentamos y socavamos a las potencias coloniales en nuestra lucha por la vida y la justicia. Siempre ha habido resistencia a todas las formas de opresión porque sabemos en nuestros huesos que al mismo tiempo han habido personas discapacitadas visualizando un mundo donde florecemos, un mundo que nos valora y celebra en toda nuestra variada belleza.

Desde mi posición dentro de Sins Invalid, donde incubamos tanto el marco como la práctica de la Justicia de discapacidad, este marco creciente tiene diez (10) principios, cada uno de los cuales ofrece nuevas oportunidades para quienes construimos el movimiento:

  • El primero, un principio fundamental de la Justicia de discapacidad, es la Interseccionalidad.Sabemos que cada persona tiene múltiples identidades comunitarias y que cada una puede conllevar privilegios u opresiones. Los fulcros de la opresión cambian en función de las características de cualquier interacción institucional o interpersonal; la comprensión misma de la experiencia de discapacidad es determinada por la raza, el género, la clase, la expresión de género, el momento histórico, la relación con la colonización y otros factores.  

  • Mencionado anteriormente, el segundo principio es el Liderazgo de les más afectades. Esto refleja nuestra comprensión del capacitismo en el contexto de otras opresiones sistémicas históricas, por lo que seguimos el liderazgo de quienes más conocen estos sistemas.

  • Al igual que los principios anteriores, la Justicia de discapacidad comparte dos principios adicionales con otros movimientos basados en la justicia: Política anticapitalista y Compromiso con la organización entre movimientos. Somos anticapitalistas ya que la naturaleza misma de nuestras mentes / cuerpos se resiste a ajustarse a un estándar productivo "normativo" capitalista, con la construcción real de "discapacidad" derivada de la explotación del cuerpo en una economía que ve la tierra y lo humano como componentes de la ganancia, ridiculizando la integridad de nuestro, muy real, trabajo disca. La Justicia de discapacidad es necesariamente intermovimientos y cambia la forma en que los movimientos por la justicia social entienden la discapacidad y contextualizan el capacitismo; se presta entonces para una política de frente unido.

  • El quinto principio de la Justicia de discapacidad es una contribución recientemente articulada a los movimientos basados en la justicia: el Reconocimiento de la integridad. Significa que valoramos a nuestra gente tal y como es, por lo que es, ya que las personas tienen un valor inherente fuera de las relaciones mercantiles y fuera de las nociones capitalistas de productividad. 

  • El sexto es el principio disca de Sostenibilidad: que valoramos las enseñanzas de nuestras vidas y entendemos que nuestra experiencia encarnada es una guía crítica y una referencia que nos apunta hacia la justicia y la liberación.

  • Séptimo, tenemos un Compromiso con la solidaridad entre discapacidades. Valoramos y honramos las percepciones y la participación de todes les miembres de nuestra comunidad y nos comprometemos a romper el aislamiento capacitista / patriarcal / racista / clasista entre las personas con impedimentos físicos, las personas que se identifican como "enfermas" o con enfermedades crónicas, les supervivientes "psiquiátriques" y quienes se identifican como "loques", las personas neurodiversas, las personas con impedimentos cognitivos, las personas que son una minoría sensorial. Somos conscientes que el aislamiento, en última instancia, socava la liberación colectiva.

  • Octavo somos conscientes de la Interdependencia, como nos la enseñaron antes del proyecto masivo de expansión colonial de Europa Occidental. El llamado a la independencia, desde la lucha por los derechos de las personas discapacitadas, logró sacar a personas con discapacidad de sistemas de patronato y de que se hablara por y sobre ellas, en conjunto con las ideas de autodeterminación y comunidad. Desde este punto de partida, podemos ampliar y profundizar nuestro análisis ya que este Estado nunca se creó para servir a las personas negras y de otras comunidades también racializadas. Vemos la liberación de todos los sistemas vivientes y de la tierra como parte integral de la liberación de nuestras propias comunidades ya que compartimos un mismo planeta. Intentamos satisfacer nuestras necesidades mientras construimos un camino hacia la liberación, sin siempre buscar soluciones estatales que inevitablemente extienden su control sobre nuestras vidas. 

  • El principio número nueve es el del Acceso colectivo: que como discas negres, indígenas, de otras comunidades también racializades y queer, traemos flexibilidad y matices creativos al relacionarnos entre nosotres y valoramos la exploración y creación de nuevas formas de hacer las cosas que van más allá de la normatividad capacitista de cuerpo y mente.  Las necesidades de acceso no tienen porqué ser motivo de vergüenza: todes tenemos diversas capacidades que funcionan de forma diferente en entornos distintos. Las necesidades de acceso pueden articularse dentro de una comunidad y satisfacerse de forma privada o a través de un colectivo en función de las necesidades y los deseos de la persona y de la capacidad del grupo. Podemos compartir la responsabilidad de nuestras necesidades de acceso sin avergonzarnos; podemos pedir que se satisfagan nuestras necesidades sin comprometer nuestra integridad; podemos equilibrar nuestra autonomía y a la vez estar en comunidad; podemos no tener miedo de nuestras vulnerabilidades sabiendo que se respetan nuestras fortalezas.

  • Por último, el décimo principio es: Camino y meta de la liberación colectiva. En la que acogemos la pregunta "¿cómo movernos juntes?" -  como personas con habilidades mixtas, multigénero, clase mixta, personas multirraciales a través del espectro de orientaciones - donde ningún cuerpo o mente se quede atrás.

  • Esto es la Justicia de la discapacidad, un homenaje a los legados duraderos de resiliencia y resistencia que son la herencia de todes nosotres cuyos cuerpos o mentes no se conforman. La Justicia de discapacidad es la visión y práctica de un porvenir; un mapa que creamos con nuestres antepasades y nuestres bisnietes hacia adelante, en lo ancho y  profundo de nuestras multiplicidades e historias; un movimiento hacia un mundo en el que cada cuerpo y mente se conoce como hermosa.